l. Santamarta | león – Diario de León
Los ganadores, con sus trofeos, junto a algunos de los participantes. JESÚS F. SALVADORES -El Café Bar Gran Vía en Veguellina de Órbigo se llenó por un día de piezas, tableros y relojes de ajedrez perfectamente dispuestos para la batalla
En silencio, y un poco nerviosos, se movían por el local los 19 participantes de este primer torneo de Veguellina, que marcará un antes y un después en los aficionados de la localidad.
Allí se disfruta regularmente de una tertulia de ajedrez, donde se reúnen diariamente varios aficionados. Para premiarlos, la propietaria del Café Gran Vía, María de las Nieves Aparicio, decidió darles una sorpresa organizándoles un torneo de ajedrez que atrajo jugadores de León, La Bañeza y Astorga, además de la plana mayor de los aficionados locales.
Allí estaban Ricardo Domínguez, que a sus casi 83 años exhibe una energía envidiable y un gran amor por el ajedrez; la revelación del torneo, la bañezana María Vázquez, además del jovencísimo (10 años) Héctor Guardia, uno de los talentos del ajedrez leonés.
Todos ellos, junto a jugadores más experimentados como el leonés Carlos Llamazares, a la postre justo vencedor del torneo en una dura final con María Vázquez, que le puso las cosas muy difíciles. Había también algunos niños y niñas que debutaban en el ajedrez de competición justo en el año que habían comenzado a asistir a clase de ajedrez en sus colegios y que gracias a esta experiencia han sentido una mayor motivación para continuar aprendiendo.
Por la tarde del domingo, día 6, y una vez finalizado el campeonato, el maestro internacional leonés, Marcelino Sión, se enfrentó a 14 de los participantes en una exhibición de partidas simultáneas que después de tres horas de dura lucha ajedrecística terminó con la victoria del maestro en todos los tableros.
En resumen, una gran iniciativa de María de la Nieves Aparicio, propietaria del Café-Bar Gran Vía, quien cree que el ajedrez es una gran actividad para mayores y niños y que esta dispuesta a seguir apoyando en el futuro. De momento ya se ha puesto la primera piedra para consolidar un torneo que pretende llegar a ser una prueba tradicional del calendario ajedrecístico de la provincia. El nivel de los participantes en esta primera edición, además de la clase magistral de Sión, acreditan la envergadura de una iniciativa que reunió a buena parte de los aficionados.